La mirada de la Medicina China no solo consiste en mejorar y aumentar las posibilidades del embarazo sino también crear y mejorar el ambiente para mantener el parto e incluso promover una buena lactancia. En esta perspectiva la dificultad de embarazarse se traduce en un problema metabólico u hormonal, de estrés o en un problema circulatorio, teniendo en cuenta que estas tres variables se complementan.
Las condiciones que se tratan con mejor resultado tienen relación con síndromes de anovulación, ciclos irregulares, ovario poliquístico, síndrome metabólico e infertilidad sin causa aparente.